Mediante un comunicado emitido este sábado, el Ministerio libanés de Exteriores ha indicado que el ataque, ocurrido en la mañana de este mismo día que hirió a tres miembros de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para El Líbano (UNIFIL, por sus siglas en inglés) y un traductor libanés, viola el derecho internacional humanitario, especialmente en términos de atacar a observadores de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
La agresión ha tenido lugar a las 10.15 hora local (08.15 GMT) cuando un vehículo todoterreno, en el que viajaban el personal de la misión de paz, fue golpeado por un proyectil “cerca del punto B37 de la Línea Azul”, la demarcación entre El Líbano y la Palestina ocupada establecida por la ONU en junio de 2000. Los observadores realizaban una patrulla coordinada cerca de la localidad de Rmeish cuando fueron “blanco de un proyectil directo” lanzado por un dron israelí, según la Agencia de Noticias Nacional libanesa NNA.
Las autoridades locales han dicho que los tres observadores técnicos desarmados son supuestamente ciudadanos de Noruega, Chile y Australia, y están siendo tratados por sus heridas junto con el intérprete libanés.
La Cancillería libanesa ha denunciado que la agresión ocurre después de una serie de ataques israelíes contra periodistas, paramédicos, niños, mujeres y ancianos libaneses desde octubre pasado.
Por su parte, el primer ministro interino de El Líbano, Nayib Mikati, ha condenado enérgicamente el ataque israelí y se ha solidarizado con el personal de paz de la ONU tras una conversación con Aroldo Lozaro, jefe de Misión y comandante de la UNIFIL.
La misión de paz de la ONU, a su vez, ha tachado de “inaceptable” el ataque contra su personal y afirmado que está investigando el incidente, aunque el régimen sionista ha negado cualquier responsabilidad en ello.
La agresión israelí ha ocurrido mientras Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) se encuentran enzarzados desde hace casi seis meses en sus peores enfrentamientos desde la guerra de 33 días en 2006. Los ataques de Hezbolá contra objetivos militares israelíes están destinados a obligar a la entidad sionista a detener las agresiones implacables contra la Franja de Gaza, iniciadas desde el 7 de octubre, que se han cobrado más de 32 700 vidas civiles.
Más de 320 personas, entre ellas muchos civiles, han muerto en ataques israelíes contra El Líbano en los últimos meses, mientras que el ejército israelí oculta el número de sus bajas sufridas en los ataques de Hezbolá.
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